Hace siglos
Desecho y sin timón, perdió la senda,
en el cántabro mar que veis al frente,
y en noche oscura y tempestuosa rugiente,
lanzáronle en la costa, olas tremendas.
Fue el navío que cuenta la leyenda,
tripulado por cristianos irlandeses,
que para eterno gozo de los ruilobeses,
dejóles en Fonfría, muy rica prenda.
Esa prenda, es tu imagen, Virgen Santa,
de los Remedios y de los consuelos;
es tu misericordia y bondad tanta,
que hasta a los que te mutilaron y ofendieron,
ruegas por ellos a tu hijo bendito,
que ciegos de furor, no vieron lo que hicieron.
José Gómez Díaz
Ruiloba, 13 de julio de 1947
(Escrito para ser leido por el "rabonero" de la
Danza de las Lanzas al terminar de actuar frente
al Santuario con motivo de la entronización de
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